El Encanto del café Panameño

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Nuestros cafetales se erigen majestuosamente entre los 1,900 y 2,100 metros sobre el nivel del mar, en un enclave único entre dos parques forestales. Atravesado por dos cadenas montañosas, crea microclimas naturales que dotan a nuestras plantaciones de café con características únicas. 

Este paisaje excepcional, donde los susurros de las montañas se entrelazan con el aroma de las flores, ha sido el secreto detrás del café panameño, reconocido mundialmente por su calidad inigualable. En el escenario internacional, Panamá ha emergido como un campeón indiscutible, gracias a la combinación perfecta de altitud, microclimas y condiciones geográficas que hacen de nuestro café uno de los más codiciados y exclusivos del mundo.

La Finca Don Lenco, además, se beneficia de la influencia de los vientos alisios, que acarician nuestras plantaciones con su frescura, proporcionando un ambiente ideal para el cultivo de café de alta calidad. Estos vientos, provenientes del Mar Caribe, traen consigo humedad y frescor, creando un microclima perfecto para el desarrollo óptimo de nuestras variedades de café.

Pero no solo la atmósfera contribuye a la excelencia de nuestro café. Los suelos fértiles de origen volcánico, enriquecidos por siglos de actividad volcánica en la región, aportan nutrientes esenciales que se reflejan en la riqueza y el sabor distintivo de nuestros granos. Estas tierras, alimentadas por la generosidad de la Pachamama, infunden a nuestras cosechas con una profundidad de sabor incomparable, una característica distintiva que define la esencia misma de nuestro terroir.

Además, la Finca Don Lenco se encuentra en un entorno privilegiado entre las faldas de un Volcán Activo, el Parque Nacional Volcán Barú, que alberga 7 de las 13 zonas de vida de Panamá las laderas de un Volcán Inactivo, parte del Parque Internacional La Amistad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este último alberga el 60% de las aves a nivel nacional, junto con una exuberante flora y fauna. Esta convivencia con la naturaleza en su estado más puro añade un toque único a nuestro café, impregnándolo con la esencia misma del entorno que lo rodea.

Así, cada taza de café de Finca Don Lenco cuenta una historia de cuidado, dedicación y respeto por la tierra. Es el fruto de una combinación perfecta de elementos naturales y el trabajo arduo de generaciones de agricultores, un tributo a la belleza y la abundancia que nos rodea. En cada sorbo, se descubre la esencia misma de nuestro terroir, una invitación a viajar a través de los sentidos y a sumergirse en la maravilla de la Naturaleza Panameña.